Imágenes en las que las leyes de la física no sirven para nada - Newsbeens.com

Imágenes en las que las leyes de la física no sirven para nada

Cuando tuvieron que llevar varias cosas de un lado a otro siempre se encontraron con el típico problema de no poder transportar todo e intentaron cargar lo máximo posible para dar menos viajes, o incluso solamente uno. Cierto es que hay personas más hábiles que son capaces de colocar los objetos de tal forma que, sin que se puedan caer o romper, lo han llevado todo a su destino con tan solo un viaje. Aquí podrán ver varias personas que llevan esta habilidad al extremo y llega a ser considerado un don para algunos, ya que parece imposible llevar tantas cosas como lo hacen estos genios del transporte.

1 de 15. Lo sorprendente de la foto es la naturalidad del resto de personas ante tal genialidad.

Aquí vemos a un experto malabarista del transporte, un mago del equilibrio en el barrio. En la presente foto vemos como este señor combina su caracter de buen trabajador en su jornada profesional con su personalidad callejera propia de su vida más personal. Este tipo es un artista, que consigue transportar una cantidad bestial de refrescos combinando fuerza con equilibrio, y poniendo en riesgo su propia integridad. Nuestro respeto.

2 de 15. Con lo delgado que parece estar, y la normalidad que presenta al transportar algo tan pesado.

Este chico parece un mediarroba, la raspa de la sardina. Pero nada más lejos de la realidad, es un tipo duro que consigue transportar toda esta cantidad de basura y residuos haciendo uso únicamente de sus escañadas piernas, una bicicleta, y un remolque de ínfima calidad. En esta foto se percibe la más bella expresión del romanticismo en el transporte. ¡Que forma de hacer el porté!

3 de 15. Esperamos que haya una salida lo suficientemente alta como para poder sacar esa torre de refrescos.

Esta fotografía resulta más impresionante que ninguna de las anteriores, y eso que parecía difícil. Además y como novedad, no solo plantea las dificultades que conlleva arrastrar una carga tan pesada con la mera ayuda de una bicicleta y algunos soportes, sino que además da que pensar sobre el modo en que esta cantidad tan obscena de refrescos ha logrado ser colocada en la torre que se ve en la imagen. Pasen y vean.

4 de 15. Cuando le toca llevar a los niños al colegio, y su mujer se ha llevado el carro.

Imagen quizá algo menos impresionante que las que se han visto previamente sin se tiene solamente en cuenta el valor cuantitativo, pero lo cierto es que atendiendo a la calidad de lo que se transporta aquí merece la pensa observar mejor y dedicar unos minutos a la reflexión. Un pequeño contratiempo, un mero accidente, y la vida de un adulto y dos niños podría estar en grave peligro. Cuidado.

5 de 15. En cambio, este hombre es quien transporta el carro con su bicicleta adaptada.

¿Para que invertir en sistemas mecánicos costosos y complejos? Este tipo expresa lo que es ser de calle, demostrando que para transportar piezas de grandes dimensiones solo se necesitan agallas, una bicicleta, y un físico dispuesto. Así se fraguó una fotografía de tan bella factura. Y es que la calle no es solo estética y violencia, sino que también es una actitud, un estilo de vida. De ello da buen testigo nuestro protagonista de hoy.

6 de 15. Decidió cambiar completamente toda la sala, y haciendo únicamente un solo viaje.

Cuandop se trata de afrontar una mudanza nos vemos comúnmente envueltos en una serie de labores que nos obligan a decidir entre si queremos desempeñar nosotros todos los trabajos de transporte y acomodamiento en el nuevo hogar o si preferimos servirnos de alguna ayuda externa. En el caso de la presente fotografía podemos deducir por cuál opción se decantó el protagonista de la fotografía, y debemos añadir que din lugar a dudas es un valiente. Se merendó el transporte de todos estos sofás con una sola bicicleta… ¡y en un viaje!

7 de 15. Normal que la gente al ver esto por la carretera se disponga a hacerle una foto para enseñarla a sus amigos.

Desde la óptica de quien observa desde el primer mundo -lugar repleto de reglas, medidas de seguridad, y sanciones al respecto- la cadena de actitudes riesgosas que se puede apreciar en esta fotografía es múltiple en cantidad y potencialmente mortal en calidad. No olvidemos que a excepción del conductor, todo el resto de los acompañantes que reposan sus traseros en este medio de transporte carente de estabilidad, son niños.

8 de 15. No se puede entender cómo no se ha caído este señor por el peso del equipaje.

Como la mayoría de las representaciones que vemos en estas imágenes, en esta escena conviene aplaudir no solo la fuerza de su protagonista al arrastrar tanto peso, si no su coordinación al conseguir mantenerse en equilibrio con tanta carga inestable. He aquí nuevamente un trabajador venido de las calles, que pone al servicio de su profesión toda la habilidad adquirida en su duro proceso de aprendizaje.

9 de 15. Por lo menos llevan casco, por si ocurre un accidente. Al primero le hace hasta gracia.

En esta imágen se ve a varios tipos muy arriesgados que no sabemos si son, o si juegan a ser militares. La verdad es que preferimos pensar que si por la seguridad que esto pudiera añadir a la presente escena. Esta moto estilo Harley-David no parece preparada para tanta carga, aunque al menos sus ocupantes llevan casco y se preocupan por su “seguridad” en algún sentido.

10 de 15. Esto es equilibrio y no lo que hacen otros.

Después de alabar el equilibrio que los intérpretes de escenas anteriores lograban con sus vehículos, no sabemos ya como destacar los esfuerzos y la habilidad del que se aprecia en la estampa presente. Hábil a más no pode, más le vale no perder la concentración, puesto que los objetos que flotan sobre su testa son pesados y podrían provocarle serios riesgos para la salud si caen sobre su cabeza.

11 de 15. Es tanto lo que transporta esta mujer que apenas se le puede ver.

Y aquí viene nuestra representante femenina de este grupo de genios locos. ¡Ya tocaba! Como vemos carga una cantidad abrumadora de materiales sobre grandes bolsas, y conduce sin perder el balance en recta dirección ayudada por una moto de poca calidad y tamaño. Provista por un casco al menos, pone en riesgo aún así toda su integridad física, y para colmo además se permite mirar a cámaa sin temor ninguno.

12 de 15. Nada como un viaje en moto-sillón.

Dos buenos colegas del barrio, demostrando que no hace falta dinero para presumir: solo amistad y una moto de segunda o tercera mano, así como de más que dudosa procedencia legal. ¡Cuánta calle para tan poca foto! En esta ocasión le tocó gozar de este trono de los siete reinos al acompañante que se sienta en la parte trasera, y a juzgar por su parecer, ¡se siente autenticamente como un rey!

13 de 15. Cuando el camión se enfada y está a punto de devorar a todos los presentes.

A pesar de todo, no deja de ser verdad que el éxito es fácil de conseguir si este se limita a lo que apreciamos en la típica foto que pasa a la posteridad. No obstante como cabe suponer, detrás de muchas de la imágenes que hemos vistos es probable que se encuentre una tragedia bastante notoria. en el apaqrtado de ahora, mostramos esa triste y dura realidad que acompaña al riesgo. Las consecuencias pueden ser, como vemos, difíciles.

14 de 15. Todavía la gente no puede creer que lograse llevar todos esos ladrillos.

Demostración de manual sobre como jugarse el hombro, el brazo la mano y la cabeza para trasladar unos ladrillos. Y sin embargo no nos queda más que aplaudir el importante desarrollo de la inteligencia que experimenta el ser humano en situaciones de necesidad. Lo que para nosotros es una locura puede ser cuestión de necesidad para esta persona, que tanto si tiene familia e hijos como si no los tiene, no creemos que disfrute jugándose la vida para ganarse el pan.

15 de 15. Este hombre prefirió llevar todos los pantalones antes que pagar a una empresa por ello.

Aunque esta foto parece haber sido tomada en parado con más evidencia que cualquier otra y por tanto nos cuesta más alabar la valentía y habilidad de su protagonista, vamos a ser generosos con él y le otorgamos el benefício de la duda. Si de verdad desempeña sus labores diarias con este nivel de peligrosidad, admitimos que este tipo figura en la lista de los hombres que merecen ser conocidos como “de calle”.

Fuente: Twitter